Todo ha sido pensado a medida para este espacio. Una sensación acogedora generalizada, esa agradable sensación de llegar a casa. Una luz natural perfecta, porque es un último piso, todo un lujo. Un silencio inesperado, porque es interior y aquí no llega la constante actividad del barrio.
Aquí también disfrutarás del lujo que supone tener una terraza privada, donde crea un ambiente de libertad y sensaciones.
Es un traje diseñado a medida para alguien especial. ¿Quieres probártelo? Si al entrar notas un clic emocional, esta sin duda puede ser tu casa.
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